Ver como su cara y su actitud cambio en cuestión de segundos por un simple echo fue lo peor que me pudo haber pasado. Toda la noche pensando en ese echo. Pienso que lo que hice esta bien, pero al mismo tiempo mal. Mi cabeza da vueltas y ya no sabe que hacer. Es como un laberinto que busca una salida y NO LA HAY.
Y dicen que una promesa no puede romperse, porque si prometes estas dando tu palabra de hacer lo que prometiste. Y tu palabra es una de las cosas mas valiosas que existen.
Me prometí borrarlo totalmente de mi mente y no quiero romper una promesa y menos a mi palabra, pero tengo esa patada en el pecho que no me deja hacerlo.
Son simples y malditas cuestiones del amor.